Todas las personas, en nuestra vida cotidiana, podemos comportarnos de un modo respetuoso con el medioambiente.
A las autoridades les corresponde vigilar el estado del medioambiente y poner en funcionamiento las medidas necesarias para conservarlo y mantenerlo en buen estado. Se encargan de organizar la retirada de los residuos,
proporcionar agua potable a los ciudadanos, autorizar la construcción
de todo tipo de obras, etc. También es responsabilidad de las autoridades estudiar qué seres
vivos están amenazados y proporcionarles protección.
El Estado y las comunidades autónomas pueden declarar ciertos
espacios naturales como espacios protegidos, a fin de preservarlos.
Organismos internacionales también protegen espacios en todo el mundo declarándolos reservas de la biosfera.
Los espacios naturales están amparados por leyes que sirven para
proteger la flora, la fauna y el medio físico: se prohíbe la caza y la
pesca, se regulan las actividades que se pueden realizar en ellos y
se controla la entrada de visitantes.